Santa Fe: Elisa Carrió oficializó
la ruptura del ARI santefesino.
Más de 400 dirigentes comenzaron a reconstruir las estructuras partidarias después de que un sector se alejó por diferencias. La dirigente política dijo que le da tranquilidad que Hermes Binner gobierne la provincia de Santa Fe.
Agenciafe - Diario Uno 17-08-2008
De buen ánimo, dispuesta al diálogo y a las fotos, Elisa Carrió participó ayer del cierre del encuentro provincial del ARI Santa Fe en el camping del gremio de los docentes públicos, en Colastiné Norte.
La visita de la titular de la Coalición Cívica es parte del proceso de reconstrucción partidaria que atraviesa el sector después de los problemas internos que se suceden desde las elecciones nacionales del año pasado, cuando un importante núcleo de dirigentes comenzó a distanciarse de Lilita por considerar que sus ideas y alianzas viraron hacia la centro-derecha.
Pero más allá del mitin político, la ex candidata a presidenta de la Nación conversó con la prensa sobre diversas temas de la agenda pública nacional, su relación con el kirchnerismo, la reaparición mediática de Eduardo Duhalde y el vínculo que la une con el gobernador Hermes Binner y con Santa Fe.
“En una provincia donde tenemos tanta confianza, tanto cariño y tanto amor, es necesario que el ARI pueda reconstruirse en coherencia con mi liderazgo”, dijo la ex legisladora chaqueña y prefirió no hacer ningún comentario acerca de viejos dirigentes del ARI que ahora forman el Bloque SI –Solidaridad e Integración. Sin embargo, no se privó de lanzar una fina ironía a quienes hoy ya no la acompañan en Santa Fe, al decir: “Agradecemos el profundo respaldo a la construcción de la Coalición Cívica, que va a gobernar, y también agradezco a los que se fueron”.
—¿Cómo está viendo la gestión de Hermes Binner?
—Nosotros acompañamos. Las dificultades del país son enormes, las que vienen son mayores y el hecho de que haya provincias ordenadas, gobernadas por gente seria, eso es muy importante. Y en el caso de Santa Fe da una tranquilidad particular de cara a lo que está sucediendo y de cara a lo que va a suceder.
—Como ARI, ¿ustedes se sienten parte del gobierno o se sienten un poco relegados en la provincia (participan en el Frente Progresista)?
—Nosotros en realidad queremos colaborar con la mejor manera de gobierno, no estamos buscando ni cargos ni protagonismo. Nosotros tenemos una estrategia nacional muy clara y, obviamente, la participación del ARI y de la Coalición Cívica tiene ese sentido, en algunos lugares con mayores críticas en otros con menos, pero siempre avalando a los gobiernos provinciales.
—¿Esa estrategia nacional incluye a Hermes Binner, al cual muchos ven con futuro presidenciable después de su participación durante el conflicto agropecuario?
—Eso depende de ellos (el socialismo), obviamente la Coalición Cívica está abierta y mi rol ha sido construir a lo largo y a lo ancho del país un liderazgo que permita que otras fuerzas políticas, con otras matrices, sean las que gobiernen. Si yo tengo que en algún momento no ser candidata, mi labor es la lucha, ha sido la construcción de una alternativa nacional, eso ya se está terminando y esa alternativa nacional se está consolidando.
Bienvenido si otros lo pueden ser (candidato a presidente), pero eso depende más de un reconocimiento racional de los dirigentes; quien quiera el país que sea, será y el que no quiera el país mayoritariamente que sea, acompañará. Y me parece que eso no lo decidimos ni Binner ni yo, sino que lo decide la gente”.
El campo sin soluciones
Otro de los tópicos que abordó Elisa Carrió con los periodista fue el conflicto del campo en el país. En tal sentido, manifestó que “ninguna de las cuestiones de política agropecuaria ha sido resuelta” y agregó que “lo que se vivió en el país fue una revolución en paz de carácter impositivo”, en relación a los más de cuatro meses de crisis con motivo de la resolución 125. Según Lilita, esa presión “de un movimiento de las clases medias urbanas y rurales” posibilitó mostrar “cuáles son los límites de cualquier poder para fijar impuestos y la prohibición de fijarse impuestos excesivos”.
“No creo que este gobierno (el de Cristina Fernández) resuelva ni la política agropecuaria ni la inflación, por lo que se ve. El principal problema que en realidad tenemos es que estamos en el final de fiesta, es decir, se terminaron los períodos de gracia de la deuda, los vencimientos de la deuda del año que viene son enormes, el Gobierno de la Argentina tiene cerrado el crédito externo, tiene una política inflacionaria que no resuelve y una deuda atada a la inflación, que además es indexada y es el peor de los lugares”, explicó la presidenta de Coalición Cívica.
Asimismo añadió: “Tiene muy poco plazo el Gobierno para hacer un cambio radical de su política económica, no porque esté bien o esté mal, sino porque no vamos a poder enfrentar diciembre y el año que viene que es el punto neurálgico”.
Relación directa con el pueblo
“Cuando usted habla de políticas o acciones de mediano y largo plazo muchas veces la tildan de apocalíptica, ¿por qué cree que sucede eso?”, consultó Diario UNO a Carrió, quien contestó: “En realidad a mí me tocó conducir a una liberación y a una república, en el medio yo dirijo, conduzco y me relaciono directamente con el pueblo; los dirigentes de la clase política argentina –está claro– ni entienden lo que digo ni siquiera tienen la cultura necesaria para discriminar lo que es metáfora de lo que es misticismo (…)”.
“Lo cierto es que todavía nos queda el último aprendizaje y ese aprendizaje yo no se los puedo evitar, porque es fin de fiesta. Cruzamos el Mar Rojo en la metáfora de la liberación de la salida de Egipto y estamos en la etapa del becerro, por eso crecen tantos ídolos, por eso el pasado regresa como presente y por eso, aunque el kirchnerismo ya no exista, lo peor del pasado se muestra como el futuro y muchos se pueden encandilar. Nadie se preocupe, el becerro estalla y después sí queda la república, la ley, esta propuesta de tener una Argentina distinta, pero el núcleo, la revolución en paz ya se produjo”, dijo la ex diputada nacional en clara referencia a Eduardo Duhalde, José Manuel De la Sota y otros dirigentes políticos del peronismo que están tratando de reagruparse en todo el país
Mi lucha, mi compromiso de toda la vida, ha sido llevar a la Nación a una nueva matriz. Si yo soy la que dirijo o no, es una cuestión absolutamente circunstancial.”.
“Es de manual –añadió la presidenta de Coalición Cívica–, tomen cualquier libro de historia de cómo se produce el tránsito del autoritarismo a las repúblicas en el mundo, y es por un exceso fiscal que se produce una revuelta de los sectores que pagan impuestos y ponen un límite, el 33 (por ciento). No es que dicen que no quieren pagar, no es una revuelta por el privilegio sino por el límite”.
Carrió expresó que fue en Rosario (en la multitudinaria marcha a favor del campo) donde el kirchnerismo recién se dio cuenta que “son las clases medias urbana y rurales” del país las que expresaron “el sueño de la Argentina, que es que todos seamos de clase media”. Al respecto, indicó que en un futuro inmediato “se va a formar un gobierno no que exprese a esas clases medias, solamente, sino que asuma la deuda social y el compromiso de justicia de llevar a todos los excluidos, a los pobres, a ser esa clase media”.
“Tenemos una sociedad que quiere libertad, que quiere prosperidad y que quiere igualdad, y que asume la justicia social diciendo: «este país no va a ser libre mientras todos no sean libres en el sentido de esta libertad y prosperidad nueva»”, manifestó la dirigenta.
Reutemann no es Duhalde
—¿No cree que el kirchnerismo cambie su política?
—No, la verdad es que nosotros hicimos el gran esfuerzo en agosto, avalamos a Massa, me fui prácticamente 20 o 30 días (del escenario público) para no atosigar. Es cierto que los demás opositores que nunca existieron hasta hoy, empezaron a pegar cuando en realidad habían estado con ellos (el gobierno) hasta marzo, pero tratamos de darles aire. Lo que tiene que hacer (Cristina Fernández) me parece que no quiere hacerlo y cuanto más tiempo pasa ni quieren ni pueden, y esto lleva a un final de fiesta ineludible. Entonces la sociedad tiene que estar tranquila, tiene que estar moderada, incluso los reclamos del campo yo le diría que no desesperen porque estamos en medio de un proceso, seguramente a partir del año que viene va a haber una resolución política final de las cuestiones de la Nación, pero tenemos que transitar esta última parte de aprendizaje de la misma manera no violenta y pacífica que pasamos esta primera mitad del año.
—¿Qué opinión tiene de la superexposición que está teniendo Duhalde y de su armado político?
—Hay que pasarlo. Dice que Dios los sube primero y después los baja.
—¿Y Reutemann se encuentra dentro de ese sector?
—No, no. Todo va a decantar y es muy importante que los protagonistas oportunistas de la historia argentina aparezcan ahora, para que no estén después.
El Indec esconde una mentira
También, la titular de la Coalición Cívica habló sobre los increíbles números que aporta en la actualidad el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). Dijo que el problema no radica en el organismo estatal, sino “en la política económica inflacionaria”.
Mi rol ha sido construir a lo largo y a lo ancho del país un liderazgo que permita que otras fuerzas políticas, con otras matrices, sean las que gobiernen”.
“El Indec es la mentira que cubre la inflación, que se está llevando las jubilaciones, que se está llevando los salarios. El Indec viene a decir que no pasa nada, es la construcción de la mentira que hace el gobierno al negar la inflación y te lleva a otro problema, que es tener una deuda atada a la inflación y a una política inflacionaria, con lo cual si sincerás los datos se te sube la deuda. De todas maneras, el Gobierno Nacional ni soluciona la inflación ni solucionan el Indec, por lo cual nosotros efectivamente tenemos que solucionar el problema de la inflación en nuestro país.
Generación
“Si me toca ser presidenta de la Nación lo seré sólo un período y mi gran aspiración, en realidad, es que la nueva generación menor de cinco años gobierne este país en no más de cinco años y que un nuevo país con otros valores pueda gobernar. No tengo ningún interés en quedarme en la política para siempre”,
manifestó la ex legisladora nacional.
la ruptura del ARI santefesino.
Más de 400 dirigentes comenzaron a reconstruir las estructuras partidarias después de que un sector se alejó por diferencias. La dirigente política dijo que le da tranquilidad que Hermes Binner gobierne la provincia de Santa Fe.
Agenciafe - Diario Uno 17-08-2008
De buen ánimo, dispuesta al diálogo y a las fotos, Elisa Carrió participó ayer del cierre del encuentro provincial del ARI Santa Fe en el camping del gremio de los docentes públicos, en Colastiné Norte.
La visita de la titular de la Coalición Cívica es parte del proceso de reconstrucción partidaria que atraviesa el sector después de los problemas internos que se suceden desde las elecciones nacionales del año pasado, cuando un importante núcleo de dirigentes comenzó a distanciarse de Lilita por considerar que sus ideas y alianzas viraron hacia la centro-derecha.
Pero más allá del mitin político, la ex candidata a presidenta de la Nación conversó con la prensa sobre diversas temas de la agenda pública nacional, su relación con el kirchnerismo, la reaparición mediática de Eduardo Duhalde y el vínculo que la une con el gobernador Hermes Binner y con Santa Fe.
“En una provincia donde tenemos tanta confianza, tanto cariño y tanto amor, es necesario que el ARI pueda reconstruirse en coherencia con mi liderazgo”, dijo la ex legisladora chaqueña y prefirió no hacer ningún comentario acerca de viejos dirigentes del ARI que ahora forman el Bloque SI –Solidaridad e Integración. Sin embargo, no se privó de lanzar una fina ironía a quienes hoy ya no la acompañan en Santa Fe, al decir: “Agradecemos el profundo respaldo a la construcción de la Coalición Cívica, que va a gobernar, y también agradezco a los que se fueron”.
—¿Cómo está viendo la gestión de Hermes Binner?
—Nosotros acompañamos. Las dificultades del país son enormes, las que vienen son mayores y el hecho de que haya provincias ordenadas, gobernadas por gente seria, eso es muy importante. Y en el caso de Santa Fe da una tranquilidad particular de cara a lo que está sucediendo y de cara a lo que va a suceder.
—Como ARI, ¿ustedes se sienten parte del gobierno o se sienten un poco relegados en la provincia (participan en el Frente Progresista)?
—Nosotros en realidad queremos colaborar con la mejor manera de gobierno, no estamos buscando ni cargos ni protagonismo. Nosotros tenemos una estrategia nacional muy clara y, obviamente, la participación del ARI y de la Coalición Cívica tiene ese sentido, en algunos lugares con mayores críticas en otros con menos, pero siempre avalando a los gobiernos provinciales.
—¿Esa estrategia nacional incluye a Hermes Binner, al cual muchos ven con futuro presidenciable después de su participación durante el conflicto agropecuario?
—Eso depende de ellos (el socialismo), obviamente la Coalición Cívica está abierta y mi rol ha sido construir a lo largo y a lo ancho del país un liderazgo que permita que otras fuerzas políticas, con otras matrices, sean las que gobiernen. Si yo tengo que en algún momento no ser candidata, mi labor es la lucha, ha sido la construcción de una alternativa nacional, eso ya se está terminando y esa alternativa nacional se está consolidando.
Bienvenido si otros lo pueden ser (candidato a presidente), pero eso depende más de un reconocimiento racional de los dirigentes; quien quiera el país que sea, será y el que no quiera el país mayoritariamente que sea, acompañará. Y me parece que eso no lo decidimos ni Binner ni yo, sino que lo decide la gente”.
El campo sin soluciones
Otro de los tópicos que abordó Elisa Carrió con los periodista fue el conflicto del campo en el país. En tal sentido, manifestó que “ninguna de las cuestiones de política agropecuaria ha sido resuelta” y agregó que “lo que se vivió en el país fue una revolución en paz de carácter impositivo”, en relación a los más de cuatro meses de crisis con motivo de la resolución 125. Según Lilita, esa presión “de un movimiento de las clases medias urbanas y rurales” posibilitó mostrar “cuáles son los límites de cualquier poder para fijar impuestos y la prohibición de fijarse impuestos excesivos”.
“No creo que este gobierno (el de Cristina Fernández) resuelva ni la política agropecuaria ni la inflación, por lo que se ve. El principal problema que en realidad tenemos es que estamos en el final de fiesta, es decir, se terminaron los períodos de gracia de la deuda, los vencimientos de la deuda del año que viene son enormes, el Gobierno de la Argentina tiene cerrado el crédito externo, tiene una política inflacionaria que no resuelve y una deuda atada a la inflación, que además es indexada y es el peor de los lugares”, explicó la presidenta de Coalición Cívica.
Asimismo añadió: “Tiene muy poco plazo el Gobierno para hacer un cambio radical de su política económica, no porque esté bien o esté mal, sino porque no vamos a poder enfrentar diciembre y el año que viene que es el punto neurálgico”.
Relación directa con el pueblo
“Cuando usted habla de políticas o acciones de mediano y largo plazo muchas veces la tildan de apocalíptica, ¿por qué cree que sucede eso?”, consultó Diario UNO a Carrió, quien contestó: “En realidad a mí me tocó conducir a una liberación y a una república, en el medio yo dirijo, conduzco y me relaciono directamente con el pueblo; los dirigentes de la clase política argentina –está claro– ni entienden lo que digo ni siquiera tienen la cultura necesaria para discriminar lo que es metáfora de lo que es misticismo (…)”.
“Lo cierto es que todavía nos queda el último aprendizaje y ese aprendizaje yo no se los puedo evitar, porque es fin de fiesta. Cruzamos el Mar Rojo en la metáfora de la liberación de la salida de Egipto y estamos en la etapa del becerro, por eso crecen tantos ídolos, por eso el pasado regresa como presente y por eso, aunque el kirchnerismo ya no exista, lo peor del pasado se muestra como el futuro y muchos se pueden encandilar. Nadie se preocupe, el becerro estalla y después sí queda la república, la ley, esta propuesta de tener una Argentina distinta, pero el núcleo, la revolución en paz ya se produjo”, dijo la ex diputada nacional en clara referencia a Eduardo Duhalde, José Manuel De la Sota y otros dirigentes políticos del peronismo que están tratando de reagruparse en todo el país
Mi lucha, mi compromiso de toda la vida, ha sido llevar a la Nación a una nueva matriz. Si yo soy la que dirijo o no, es una cuestión absolutamente circunstancial.”.
“Es de manual –añadió la presidenta de Coalición Cívica–, tomen cualquier libro de historia de cómo se produce el tránsito del autoritarismo a las repúblicas en el mundo, y es por un exceso fiscal que se produce una revuelta de los sectores que pagan impuestos y ponen un límite, el 33 (por ciento). No es que dicen que no quieren pagar, no es una revuelta por el privilegio sino por el límite”.
Carrió expresó que fue en Rosario (en la multitudinaria marcha a favor del campo) donde el kirchnerismo recién se dio cuenta que “son las clases medias urbana y rurales” del país las que expresaron “el sueño de la Argentina, que es que todos seamos de clase media”. Al respecto, indicó que en un futuro inmediato “se va a formar un gobierno no que exprese a esas clases medias, solamente, sino que asuma la deuda social y el compromiso de justicia de llevar a todos los excluidos, a los pobres, a ser esa clase media”.
“Tenemos una sociedad que quiere libertad, que quiere prosperidad y que quiere igualdad, y que asume la justicia social diciendo: «este país no va a ser libre mientras todos no sean libres en el sentido de esta libertad y prosperidad nueva»”, manifestó la dirigenta.
Reutemann no es Duhalde
—¿No cree que el kirchnerismo cambie su política?
—No, la verdad es que nosotros hicimos el gran esfuerzo en agosto, avalamos a Massa, me fui prácticamente 20 o 30 días (del escenario público) para no atosigar. Es cierto que los demás opositores que nunca existieron hasta hoy, empezaron a pegar cuando en realidad habían estado con ellos (el gobierno) hasta marzo, pero tratamos de darles aire. Lo que tiene que hacer (Cristina Fernández) me parece que no quiere hacerlo y cuanto más tiempo pasa ni quieren ni pueden, y esto lleva a un final de fiesta ineludible. Entonces la sociedad tiene que estar tranquila, tiene que estar moderada, incluso los reclamos del campo yo le diría que no desesperen porque estamos en medio de un proceso, seguramente a partir del año que viene va a haber una resolución política final de las cuestiones de la Nación, pero tenemos que transitar esta última parte de aprendizaje de la misma manera no violenta y pacífica que pasamos esta primera mitad del año.
—¿Qué opinión tiene de la superexposición que está teniendo Duhalde y de su armado político?
—Hay que pasarlo. Dice que Dios los sube primero y después los baja.
—¿Y Reutemann se encuentra dentro de ese sector?
—No, no. Todo va a decantar y es muy importante que los protagonistas oportunistas de la historia argentina aparezcan ahora, para que no estén después.
El Indec esconde una mentira
También, la titular de la Coalición Cívica habló sobre los increíbles números que aporta en la actualidad el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). Dijo que el problema no radica en el organismo estatal, sino “en la política económica inflacionaria”.
Mi rol ha sido construir a lo largo y a lo ancho del país un liderazgo que permita que otras fuerzas políticas, con otras matrices, sean las que gobiernen”.
“El Indec es la mentira que cubre la inflación, que se está llevando las jubilaciones, que se está llevando los salarios. El Indec viene a decir que no pasa nada, es la construcción de la mentira que hace el gobierno al negar la inflación y te lleva a otro problema, que es tener una deuda atada a la inflación y a una política inflacionaria, con lo cual si sincerás los datos se te sube la deuda. De todas maneras, el Gobierno Nacional ni soluciona la inflación ni solucionan el Indec, por lo cual nosotros efectivamente tenemos que solucionar el problema de la inflación en nuestro país.
Generación
“Si me toca ser presidenta de la Nación lo seré sólo un período y mi gran aspiración, en realidad, es que la nueva generación menor de cinco años gobierne este país en no más de cinco años y que un nuevo país con otros valores pueda gobernar. No tengo ningún interés en quedarme en la política para siempre”,
manifestó la ex legisladora nacional.
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