La transición: movimientos en la oposición y en el oficialismo
El partido quedó al borde de la fractura
Por Jaime Rosemberg - La Nación. Luego de semanas de discusiones y pases de factura a través de los medios de comunicación, los dos bandos en pugna se vieron las caras y debatieron sus diferencias. Hubo una clara ganadora, Elisa Carrió, y un grupo de descontentos que ya arma sus valijas para emigrar.
Leales y críticos de la jefa partidaria discutieron ayer en un extenso y por momentos áspero congreso extraordinario el rumbo de ARI luego de las recientes elecciones, en las que la Coalición Cívica obtuvo el segundo puesto y más de cuatro millones de votos.
Luego de seis horas de debate, los congresistas fieles a la ex candidata presidencial aprobaron por amplia mayoría una declaración de apoyo "al liderazgo de Elisa Carrió como jefa de la oposición", a la continuidad de ARI en la Coalición Cívica y a la integración parlamentaria del partido a esa coalición en todos los distritos del país.
El golpe de gracia para los ocho diputados rebeldes que reclamaron "mayor autonomía" y criticaron el supuesto "giro a la derecha" de Carrió (varios de los cuales participaron de la reunión) llegó con otro artículo de la declaración: el que les impide utilizar las siglas partidarias.
No hubo sanciones ni expulsiones, pero los rebeldes quedaron con un pie fuera del partido. "Las mayorías no imponen convicciones. Nuestra posición difícilmente tenga retorno: nos vamos del bloque", dijo el diputado Carlos Raimundi, uno de los ocho diputados aristas que el lunes último anunció la conformación de un bloque autónomo, por fuera de la coalición que Carrió construyó con el socialismo, GEN, de Margarita Stolbizer, y Unión por Todos, de Patricia Bullrich.
La resolución, de siete puntos en total, fue aprobada con 43 votos a favor, 19 congresales se abstuvieron y otros 23 estuvieron ausentes. No hubo votos en contra, a pesar de que en el momento de votar subieron los tonos de voz y aparecieron otras mociones, rápidamente rechazadas.
"Unificamos criterios en la abstención porque acordamos con otros puntos, como el apoyo al futuro gobierno de Fabiana Ríos en Tierra del Fuego", explicó Raimundi.
"Claro que hubiera sido mejor tener hoy 35 diputados en el mismo bloque, pero ARI acaba de decidir un camino y otros han decidido no tomarlo", afirmó el diputado Adrián Pérez, del oficialismo partidario, a LA NACION, minutos después de la votación.
"La votación demuestra un partido en pleno debate. No nos queremos ir de ARI, pero no voy a un interbloque con Patricia Bullrich porque tengo diferencias de conductas", sostuvo Eduardo Macaluse, otra de las cabezas visibles de la rebelión.
Contrapuntos
Antes de las definiciones, hubo un debate entre viejos conocidos, en el que luego de los abrazos y saludos aparecieron las diferencias. "Algunos dirigentes actúan como un ladrón que te roba el auto y después te pide perdón", graficó, cerca del mediodía, el diputado provincial rosarino Pablo Javkin, uno de los más enconados defensores de la inclusión de ARI en la coalición.
A esa hora empezaron a llegar dirigentes a la sede partidaria de Rivadavia y Paraná, pegada al instituto Hannah Arendt. Acompañado por Delia Bisutti y Verónica Benas, otras dos disidentes, Macaluse esperaba "continuar el debate después de hoy, porque todos somos gente honesta". Menos optimista, el "lilito" Fernando Sánchez -recién llegado de Israel- elegía la ironía. "Es más sencillo intentar resolver el conflicto en la Franja de Gaza que aquí", bromeaba.
Fueron muchas horas a puertas cerradas, con ataques y defensas varias. "Nunca boicoteé la coalición", repetía Marta Maffei, y aclaró: "Por mis diferencias, no acepté integrar las listas de candidatos de la coalición". Pareció una estocada hacia Macaluse y Benas, que concretaron su alejamiento luego de asegurarse una banca en la Cámara de Diputados.
"Boicoteaste durante toda la campaña y hablaste mal de Carrió", le espetó el bonaerense Horacio Piemonte a Raimundi. "Eduardo cree que la CC es el pasado. Nosotros creemos que es el presente", dijo Pérez, en un emotivo cierre de la lista de oradores.
"Se enojaron porque Carrió habló de presidenciables. ¡Todos sabemos que tenemos que convencer a Carrió de que ella sea la candidata!" , se exaltó Pérez, candidato a presidir el interbloque a partir del 10 de diciembre.
"Los autónomos quedaron atomizados. El Gobierno les va a pagar el saldo con la AFIP", ironizó un "lilito", feliz por la resolución del encuentro.
El partido quedó al borde de la fractura
Por Jaime Rosemberg - La Nación. Luego de semanas de discusiones y pases de factura a través de los medios de comunicación, los dos bandos en pugna se vieron las caras y debatieron sus diferencias. Hubo una clara ganadora, Elisa Carrió, y un grupo de descontentos que ya arma sus valijas para emigrar.
Leales y críticos de la jefa partidaria discutieron ayer en un extenso y por momentos áspero congreso extraordinario el rumbo de ARI luego de las recientes elecciones, en las que la Coalición Cívica obtuvo el segundo puesto y más de cuatro millones de votos.
Luego de seis horas de debate, los congresistas fieles a la ex candidata presidencial aprobaron por amplia mayoría una declaración de apoyo "al liderazgo de Elisa Carrió como jefa de la oposición", a la continuidad de ARI en la Coalición Cívica y a la integración parlamentaria del partido a esa coalición en todos los distritos del país.
El golpe de gracia para los ocho diputados rebeldes que reclamaron "mayor autonomía" y criticaron el supuesto "giro a la derecha" de Carrió (varios de los cuales participaron de la reunión) llegó con otro artículo de la declaración: el que les impide utilizar las siglas partidarias.
No hubo sanciones ni expulsiones, pero los rebeldes quedaron con un pie fuera del partido. "Las mayorías no imponen convicciones. Nuestra posición difícilmente tenga retorno: nos vamos del bloque", dijo el diputado Carlos Raimundi, uno de los ocho diputados aristas que el lunes último anunció la conformación de un bloque autónomo, por fuera de la coalición que Carrió construyó con el socialismo, GEN, de Margarita Stolbizer, y Unión por Todos, de Patricia Bullrich.
La resolución, de siete puntos en total, fue aprobada con 43 votos a favor, 19 congresales se abstuvieron y otros 23 estuvieron ausentes. No hubo votos en contra, a pesar de que en el momento de votar subieron los tonos de voz y aparecieron otras mociones, rápidamente rechazadas.
"Unificamos criterios en la abstención porque acordamos con otros puntos, como el apoyo al futuro gobierno de Fabiana Ríos en Tierra del Fuego", explicó Raimundi.
"Claro que hubiera sido mejor tener hoy 35 diputados en el mismo bloque, pero ARI acaba de decidir un camino y otros han decidido no tomarlo", afirmó el diputado Adrián Pérez, del oficialismo partidario, a LA NACION, minutos después de la votación.
"La votación demuestra un partido en pleno debate. No nos queremos ir de ARI, pero no voy a un interbloque con Patricia Bullrich porque tengo diferencias de conductas", sostuvo Eduardo Macaluse, otra de las cabezas visibles de la rebelión.
Contrapuntos
Antes de las definiciones, hubo un debate entre viejos conocidos, en el que luego de los abrazos y saludos aparecieron las diferencias. "Algunos dirigentes actúan como un ladrón que te roba el auto y después te pide perdón", graficó, cerca del mediodía, el diputado provincial rosarino Pablo Javkin, uno de los más enconados defensores de la inclusión de ARI en la coalición.
A esa hora empezaron a llegar dirigentes a la sede partidaria de Rivadavia y Paraná, pegada al instituto Hannah Arendt. Acompañado por Delia Bisutti y Verónica Benas, otras dos disidentes, Macaluse esperaba "continuar el debate después de hoy, porque todos somos gente honesta". Menos optimista, el "lilito" Fernando Sánchez -recién llegado de Israel- elegía la ironía. "Es más sencillo intentar resolver el conflicto en la Franja de Gaza que aquí", bromeaba.
Fueron muchas horas a puertas cerradas, con ataques y defensas varias. "Nunca boicoteé la coalición", repetía Marta Maffei, y aclaró: "Por mis diferencias, no acepté integrar las listas de candidatos de la coalición". Pareció una estocada hacia Macaluse y Benas, que concretaron su alejamiento luego de asegurarse una banca en la Cámara de Diputados.
"Boicoteaste durante toda la campaña y hablaste mal de Carrió", le espetó el bonaerense Horacio Piemonte a Raimundi. "Eduardo cree que la CC es el pasado. Nosotros creemos que es el presente", dijo Pérez, en un emotivo cierre de la lista de oradores.
"Se enojaron porque Carrió habló de presidenciables. ¡Todos sabemos que tenemos que convencer a Carrió de que ella sea la candidata!" , se exaltó Pérez, candidato a presidir el interbloque a partir del 10 de diciembre.
"Los autónomos quedaron atomizados. El Gobierno les va a pagar el saldo con la AFIP", ironizó un "lilito", feliz por la resolución del encuentro.
0 comments:
Publicar un comentario