Restablecer la Hermandad
La relación entre dos países hermanos como Argentina y Uruguay nunca debió haberse lesionado, sin embargo hoy estamos ante una realidad que tiene a nuestras naciones enfrentadas en un Tribunal Internacional, como resultado de una controversia que debió haberse solucionado por la vía del diálogo, teniendo siempre como objetivo la defensa de un medioa-mbiente sano para ambos países.
Volví una vez más a Montevideo para hablar de este y otros temas con los principales líderes del Uruguay. Con el primero que me entrevisté fue con el presidente Tabaré Vázquez. Con él mantuve una larga charla donde no incluimos los temas de coyuntura porque el Estado argentino –más allá de todas las diferencias que hemos marcado a lo largo de este tiempo- es el que debe llevar adelante las negociaciones.
Desde el momento en que el conflicto ingresó es un escala virulenta contra el Uruguay dedicamos nuestro esfuerzo al mantenimiento de esa hermandad, a intentar a que nada afecte nuestra historia común.
Hablamos con el Presidente sobre su reciente llamado al Nunca Más y de la vigencia de los derechos humanos con reconciliación, verdad y justicia y sanación de las heridas del pasado. Deseo que ese espíritu que vi en Sudáfrica un año atrás recorra nuestros países.
Le explicité a Tabaré que en el caso de la Coalición Cívica asuma la conducción de la Nación, lideraré un cambio en la política hacia el Uruguay: la creación de la unidad sudamericana comienza con el fortalecimiento de la hermandad con nuestros vecinos.
Quisimos escuchar a los líderes de la oposición y así fue que el equipo de asesores en relaciones mundiales, integrado entre otros por el embajador Miguel Ángel Espeche Gil y el escritos Fernando Iglesias, planearon una agenda que incluyó la visita al presidente del Partido Nacional, el senador Jorge Larrañaga y al ex presidente Julio Sanguinetti, del Partido Colorado.
También recibimos la calidez de la Diputada Beatriz Aguimón con quien trabajamos en un Foro de Mujeres de la región e intercambiamos experiencias con la Bicameral Femenina del Congreso, un grupo de legisladoras que luchan par instalar una agenda de discusión que incluya una mirada de género.
Con todos coincidimos en que lo que cierra la posibilidad de negociación es la herida abierta entre dos pueblos que es necesario reconstituir de manera inmediata. Plena vigencia de los derechos humanos y las instituciones republicanas, diálogo nacional y democrático, justicia, distribución del ingreso y defensa del medio ambiente son los ejes sobre los cuales habrá de construirse la unión sudamericana.
También recibimos la calidez de la Diputada Beatriz Aguimón con quien trabajamos en un Foro de Mujeres de la región e intercambiamos experiencias con la Bicameral Femenina del Congreso, un grupo de legisladoras que luchan par instalar una agenda de discusión que incluya una mirada de género.
Con todos coincidimos en que lo que cierra la posibilidad de negociación es la herida abierta entre dos pueblos que es necesario reconstituir de manera inmediata. Plena vigencia de los derechos humanos y las instituciones republicanas, diálogo nacional y democrático, justicia, distribución del ingreso y defensa del medio ambiente son los ejes sobre los cuales habrá de construirse la unión sudamericana.
*Candidata a presidenta por la Coalición Cívica.
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